martes, 24 de julio de 2018

He andado muchos caminos...

Todo preparado para narrar en la Biblioteca Popular de San Pedro, a esta altura del camino, ya mi casa. Sonaba la música de Serrat y comencé con la crónica de la visita de Atahualpa Yupanqui a Colliure, para visitar la tumba de Antonio Machado, quien yace en una sencilla tumba después de su último viaje en el exilio. A partir de allí fui narrando leyendas, romances, anécdotas de mis viajes a España y cuentos de autores españoles. Un transcurrir caminos reales como los de la Dama Egeria quien allá por el siglo IV recorrió el mundo conocido en aquel entonces, una aventura sagrada buscando lugares bíblicos a lomo de mula, camello, en barco o a pie. Una mujer que con espíritu moderno fue escribiendo cartas a sus amigas relatando sus viajes, una cronista...
También se viaja a través de la lectura y a veces esa experiencia suele ser tan maravillosa que es difícil regresar aunque es necesario, para contar lo vivido.

En este ciclo también narró Alicia Corti, "El juego del destino". como siempre maravillosa, chispeante y graciosa.

Gracias gente de la Biblioteca y gente de San Pedro, hasta la próxima!

lunes, 5 de febrero de 2018

Siguiendo con el viaje...

—Itaca 
 
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
C. P. Cavafis. Antología poética.
Alianza Editorial, Madrid 1999.

Edición y traducción, Pedro Bádenas de la Peña
Ulises, atado al mástil, escucha el canto de las sirenas (Cerámica griega)
 
 

Feliz año 2015

Feliz año 2015
Picaflor en reposo